Cómo Saber si soy Vidente o Médium

Videncia

Muchas personas tienen, en muchas ocasiones, la sensación de haber vivido un momento determinado de la vida, un instante en el que nos decimos: “Esto ya lo he vivido yo”. La Ciencia trata de explicarlo bajo la denominación de “deja-vu” y que no deja de ser “un espejismo” en nuestro cerebro, pero puede ser debido por otros motivos bien diferentes.

Si la persona tiene una serie experiencias, de ensoñaciones, que lejos de ser “recordadas” en el momento -como el “deja-vu”, y son más con una pauta de tiempo, como presentir que algo va a suceder en torno a alguien o un determinado lugar, ya hablamos de otro tipo de fenómeno en el que debe llevar a la persona a cómo saber si soy vidente o médium.

Pero hay que matizar bien ambos casos pues es una fenomenología diferente que nos puede llevar a conocer dos tipologías inexplicables bien diferentes. Si se da el caso de que la persona que lo tiene se dedica a todo lo que son las artes adivinatorias nos encontramos con alguien que puede aportar mucho al conocimiento del futuro de los consultantes.
Tirada de Cartas
Pero lo primero que debemos saber es que alguien que tiene el don de videncia será siempre aquel que pueda ver hechos y sucesos que están por llegar, de una forma tan explícita y lúcida que resultaría imposible decir que no es verdad.

Una vez que sale de esa especie de “trance” es capaz de dar datos concretos sobre todo lo que ha visto y “vivido”, alertando de tal o cual incidente. Muchas personas tuvieron sueños premonitorios en sucesos tan importantes, en la Historia, como el naufragio del Titanic, la caída de las Torres Gemelas, el 11-M en Madrid u otros tantos.

Qué son las Percepciones Extrasensoriales

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Existen tipos de sueños que también nos puede alertar sobre la persona y esa especia percepción extrasensorial que tiene y que la hace tan especial. No se trata de consultar diferentes bolas de cristal ni las líneas de la mano. Son hechos que se pueden vivir y que pueden despertar en cualquier persona y en cualquier momento, siempre y cuando que sea un dotado natural.

Esto viene a ser que la persona, desde el momento de su nacimiento tiene la particularidad de poder ver el futuro, el de una persona que le formula una consulta o el de un acontecimiento que está por suceder y podría tener un impacto mundial, es una especie -cuando son sólo generales- de llamada del inconsciente colectivo.

Qué es lo que hacen los Médiums

El médium es la persona que posee la cualidad de poder hablar o comunicarse con los seres fallecidos, incluso pueden llegar a verlos y estos comunicarles un mensaje lógico, coherente, para aquel que tiene una relación con el mismo ente que se manifiesta.

En las viejas sesiones de espiritismo victoriano, aquellos que eran una referencia en la época, dejando atrás los montajes escénicos, lograron una alta estima entre aquellos que recibían realmente un mensaje cierto. Sorprendente y, a la vez, intrigante.

Se popularizó, el espiritismo, en el siglo XIX merced a las experiencias de las hermanas Fox, rápidamente pasó a Europa donde logró una gran cantidad de seguidores teniendo dos vías “ideológicas” como son la parte británica o la francesa teniendo esta a Allan Kardec como principal exponente de ello junto a sus importantes trabajos sobre esta materia.

Si una persona logra reunir ambos conceptos en sí y dedicarse a este tipo de temas para ayudar a otras personas podemos confiar en él o en ella pues serán una garantía que lo que dicen es cierto sin necesidad de recurrir a elementos externos como pudieran ser las cartas del tarot, por ejemplo, si bien es verdad que estas podrían ser siempre un excelente complemento.

¿Soy Vidente sin Saberlo?

Si de algo podemos estar seguros es que en todo lo que son las artes adivinatorias debemos contar con aquellas personas que sean buenos expertos y acumulen recomendaciones en torno a ellos, esto es sinónimo de calidad y fiabilidad.

No debemos tener dudas que el mejor es el vidente natural pues no hay otro, aquel que afirme que ha aprendido a ser vidente, o que ha recibido un curso de videncia o leído un libro sobre ello es que nos estará mintiendo y no mereces que te engañen. Nosotros ponemos a tu alcance a estas personas, con un don real, de nacimiento, con la capacidad de ver tu futuro.

Así si en alguna ocasión tenemos la duda de a quién consultar este tipo de cosas que nos inquietan o preocupan sabemos que tenemos esta excelente opción, si combina todo ello con el tarot es otro indicio de veracidad y conocimientos pues el uso de los arcanos mayores o menores denota que la persona sabe de todo lo que es la adivinación.

En cualquiera de los casos si creemos que podemos tener uno de estos dones y queremos responder a la pregunta de: “¿Cómo saber si soy vidente o médium?” Sólo tendremos que hacer una sencilla prueba.

En el caso de ser vidente sin saberlo es anotar todo lo que veamos o presintamos y si todo ello se cumple pues no debemos tener dudas, tenemos un margen amplio para ello pues se considera que más del 60% de aciertos se entra dentro de la videncia.

En el caso de la mediunmidad es puede proceder de la misma forma pero, además, haciendo que se recoja la descripción de la persona fallecida a la que vemos, igualmente su tono de voz y todo lo que nos pueda indicar de quién se trata de cara a mostrarlo a sus familiares y podamos corroborarlo todo.

Si buscas la verdad de todo aquello que te puede pasar en la vida, si crees que hay personas con un don natural que te pueden ayudar, si piensas que hay un destino escrito y se puede desvelar, si te atormentan mil preguntas llámanos, videntes profesionales y muy certeros, honestos y fiables te esperan para mostrarte el camino correcto hacia la felicidad.

Comprueba si eres Vidente o Médium

Si decimos que superando el 60 % de predicciones acertadas ya te puedes considerar que tienes unas percepciones extrasensoriales, o podemos llamarlas presentimientos o visiones, entonces es que tienes el don de la videncia.

Ahora bien, una persona que se dedica a ayudar a los demás prediciendo el futuro debe de tener un porcentaje mucho mayor. Las buenas alcanzan el 99 % puesto que siempre puede fallar en algún detalle o circunstancia.